- No, pensaba en tí.
- ¿Y en que pensabas, si ni siquiera me conoces?
- Pensaba en lo bonito que es cuando no conoces a alguien pero lo tienes al lado, en los problemas que no tienes, en cómo te lo imaginas, en los juegos de la fantasía, en que vas donde quieres.
- ¿Y adónde has llegado?
- Lejos.
Me ha encantado el final del texto, aquella parte en la que dices haber llegado lejos, cuando aún no sabes si estas a mitad de camino o tan solo en el principio.
ResponderEliminarAnimo, espero que sigas escribiendo y que no lo dejes. El mundo necesita personas que sepan demostrar lo que sienten con un par de letras sueltas.
Un beso!